Sorland será el nuevo nombre de nuestra agencia de comunicación integral. Lo que hasta ahora ha sido el título del blog del sitio web de la ya desaparecida di-da será en adelante nuestro nombre de marca.
Como todas las demás tareas de comunicación, la creación de un nombre de marca – conocido como naming– debe cumplir ciertos requisitos. Y, por supuesto, aplicando a nuestro caso lo que aconsejamos a nuestros clientes, hemos trabajado para cumplir esos requisitos de estrategia y creatividad al dar nombre a nuestra nueva marca.
Un buen nombre de marca debe ser, por un lado, notorio, diferenciador y evocador: renovar códigos anteriormente conocidos, definir una identidad única y asociar conceptos relevantes.
Un nombre de marca debe, por otro lado, ser corto, pronunciable y flexible: fácil de leer y recordar en distintos idiomas, y de largo recorrido en sus posibilidades de desarrollo.
El nombre de marca, además, debe ser creíble, coherente e inspirador: posibilitar el desarrollo del discurso, la aplicación en distintos soportes y las buenas historias.
Sor. Crear en euskera. Sorlan. Trabajo creativo en euskera. Sorland. Una tierra para el trabajo creativo. Una propuesta de valor diferenciadora y creíble sintetizada en dos sílabas notorias y de fácil pronunciación. Evocando, además, buenas historias, tal como hemos querido reflejar en el claim que completa la identidad de marca verbal.
Sorland: donde crecen las marcas.
Nota: un buen nombre de marca debe cumplir otro requisito importante; debe ser registrable sin crear problemas legales, algo de lo que también nos hemos hecho cargo.
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