Hemos realizado un viaje de una semana a Sørland (Noruega). Pero, ¿para qué? ¿por qué motivo?
Una vez finalizado un ciclo estratégico que se ha desarrollado durante cinco años, nos hemos aplicado la misma auditoría de marca que solemos realizar a nuestros clientes y hemos dibujado las directrices para los próximos años. Así pues, este verano cuando nos fuimos de vacaciones echamos la persiana y cerramos “di-da”. Y cuando volvimos empezamos nuestra actividad desde la agencia de servicios integrales Sorland. En nuestra trayectoria de 18 años los y las profesionales que hemos formado parte de di-da nos hemos transformado, y para reflejar este cambio hemos constituido una nueva agencia.
La nueva agencia es Sorland. Sorland es nuestra nueva marca. Sor. Crear en euskera. Sorlan. Trabajo creativo en euskera. Sorland. Una tierra para el trabajo creativo. Una propuesta de valor diferenciadora y creíble sintetizada en dos sílabas notorias y de fácil pronunciación.
¿Y cómo debíamos anunciar esta gran decisión? ¿Organizando un evento? ¿Creando un soporte publicitario especial? En el proceso de registrar la marca y prepararla para las redes -hace ya unos cuantos meses-, nos encontramos con el pueblo Sørland de Noruega. Y en vez de verlo como un obstáculo lo percibimos como una oportunidad sin igual y decidimos viajar hasta allí.
Por una parte queríamos informar a sus habitantes que íbamos a usar el mismo nombre que su pueblo; entre ellos, para comunicarle al alcalde. Para constituir la agencia no era obligatorio ya que teníamos el nombre registrado. Ha sido una cuestión de respeto.
Por otra parte, nos hemos desplazado porque en nuestro día a día entendemos el branding como un viaje. Creemos que la comunicación y el branding se trabajan paso a paso. Fijando la estrategia y el rumbo adecuado desde el punto de partida, preparando los recursos de marca necesarios para el viaje, ejecutando el plan de acción y caminando día a día. Precisamente para trasladar nuestra perspectiva nos hemos puesto el claim “donde crecen las marcas”.
¿Y cuál es el resultado de unir esta filosofía viajera, la aventura y la necesidad de presentar una marca? La visita que hemos realizado a Sørland -de Noruega-. Ese ha sido el principal motivo de nuestro viaje.
Así pues hemos conocido los valores, el ambiente cotidiano y el ámbito del marketing y la comunicación local. Con este fin nos hemos reunido con responsables de agencias de comunicación, empresas, asociaciones y demás entidades. Y conociendo todo ello hemos tenido la oportunidad de profundizar en lo nuestro. Hemos trabajado duro y hemos aprendido mucho.
No obstante, también nosotros hemos entendido mejor el porqué de nuestro viaje. En el primer día que dormimos en Bødo, la dueña de nuestra casa parecía tenerlo claro: “No hay una marca sólida sin una buena historia. Este viaje es una historia muy bonita y voy a contarle al medio de comunicación local”. De esta manera aparecimos en el medio BodoNu.
Cuando el alcalde de Sørland vino a buscarnos confirmamos que este iba a ser un viaje especial. Y sentimos lo mismo en el momento que el gerente de la mayor empresa de pescado de la isla nos recibió con pastas y café.
Sin embargo, nos gustaría subrayar que nuestro viaje ha sido tan especial allí como aquí. La mayoría de nuestros clientes ha sabido de nuestra nueva marca. Este punto era muy importante, ya que el rebranding de nuestra agencia además de ser una decisión estratégica, ha sido también un paso delicado y podemos decir que hemos cumplido con nuestro objetivo. Nos hemos reposicionado. El futuro dirá si ha sido una decisión correcta o no. Nosotros seguiremos trabajando: con planificación, desde la creatividad y creando el mejor equipo de trabajo para cada proyecto.
Además queríamos señalar que nuestro reposicionamiento había culminado con anterioridad. Con esta estrategia hemos crecido durante los últimos años y debido a ella nos hemos diferenciado. Una vez realizado el cambio interno, este verano ha sido el momento de cambiar nuestra imagen exterior.
Por este motivo podemos decir alto y claro que después de realizar una buena auditoría de marca y si se concreta bien el posicionamiento, se puede cambiar una marca. Es decir, que si hacemos una rigurosa reflexión de las conclusiones de la auditoría y esa es la mejor opción, se puede cambiar de marca sin miedo. Midiendo siempre las oportunidades y las amenazas, y por supuesto, poniendo recursos y trabajando para beneficiarse de las fortalezas y para vigilar las debilidades.